23 enero, 2014 | 18:35 hrs.
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«Libertad personal” es lo que une a la centro derecha del futuro

Fuente: www.chileb.cl
Por: Diego Jofré.

chileb.clLuego de la derrota electoral y en medio de distintos conflictos al interior de la Alianza, en la centro derecha se han levantado voces pidiendo un recambio generacional y la construcción de una nueva propuesta para el país a partir de esa renovación.

Ernesto Silva (UDI), Cristián Monckeberg (RN), Jaime Bellolio (UDI) y Marcela Sabat (RN),referentes jóvenes del sector y que se proyectan a tener un espacio importante en el futuro de sus respectivas tiendas, respondieron las mismas preguntas hechas por Chile B:  ¿Qué diferencias ven entre su generación con la anterior? ¿Cuáles son los desafíos de la centro derecha chilena de cara a los próximos 4 años? ¿Cuáles crees que son los principios que hoy unen al sector? ¿Qué tienen en común RN, UDI, Evópoli y Amplitud? ¿Hay disposición a coordinarse con ellos?

—¿Qué diferencia ve en su generación con la anterior?

—Silva (UDI): En el caso de la UDI ha habido un proceso continuo de formación de nuevos liderazgos. No creo en luchas generacionales, son una mala idea y una forma de dividir. Con unidad y de manera lo más abierta e inclusiva posible, la UDI tiene la oportunidad de pasar a una nueva etapa de conducción, con un proyecto que permita avanzar hacia los próximos 20 ó 30 años, y eso no tiene que ver con el carnet de identidad sino con la mirada que se tiene sobre Chile.

—Monckeberg (RN): No creo que el camino de construir instituciones se pueda realizar dejando a un lado a quienes tienen la experiencia. El desafío de nuestra generación debe ser mostrar capacidad de adaptarnos a los cambios sociológicos y culturales, pero sin desdibujar nuestra identidad. Nuestra generación comenzó en política incluso después de la transición, por lo que vemos la política con una vocación de mayoría, la única que funciona en una democracia competitiva. Tenemos ganas e ideas para volver a ser opción de gobierno.

—Bellolio (UDI): Las generaciones antiguas vivieron en un eje que hoy es totalmente obsoleto: el “Sí” y el “No”, Pinochet o Allende. Ese eje para quienes hoy día ingresamos al Congreso está totalmente obsoleto. Como consecuencia de lo anterior, hay mucho más debate en esta generación entendiendo que de la deliberación pública se puede obtener un beneficio. En tercer lugar, las nuevas generaciones son mucho menos desiguales y la principal razón es la tremenda inversión que ha hecho Chile en educación por los últimos treinta años.

—Sabat: Lo que principalmente nos diferencia es nuestra capacidad de trabajar en colectivo. No tener rencillas del pasado ayuda muchísimo a alcanzar acuerdos, a conversar y lograr resultados que transversalmente nos satisfagan en términos de lo que es mejor para Chile. Esto lo pudimos ver en concreto en la campaña de Evelyn Mathei. A pesar de nuestras distintas visiones, supimos entender muy bien que teníamos un objetivo común: cuidar a Evelyn Mathei.

—¿Cuáles son los desafíos de la centro derecha chilena de cara a los próximos cuatro años?

—Silva (UDI): Tenemos que volver a transformarnos en opción de mayoría. Para eso, en el caso de la UDI, tenemos que redefinir el sentido popular de nuestro proyecto, entendiendo que Chile ha cambiado, que hay una clase media muy diferente al mundo popular que se enfrentó hace 20 años. En segundo lugar, retomar nuestro estilo colectivo de hacer política por sobre lo individual, con una mirada de unidad. Y en tercer lugar, enfrentar los desafíos de futuro con la promoción de valores asociados a la libertad, solidaridad y a una vocación de generar más oportunidades en Chile.

—Monckeberg (RN): Primero, darnos coherencia intelectual y programática. Desde fines de los 90′, caímos en la “política de cosas”. Es necesario dejar atrás el cosismo y ofrecer a los chilenos una plataforma ideológica clara. Un segundo desafío, ligado al anterior es confrontar con fuerza la hegemonía cultural que ha tratado de implantar la izquierda. Recuperar la confianza de los sectores medios donde nuestra votación cayó drásticamente. Esto se logra si tenemos ideas propias en temas claves como reformas constitucionales, educacionales y tributarias.

—Bellolio (UDI): Nuestro primer desafío es reencantar a la ciudadanía. Las ideas de la centroderecha, y en este caso me pongo la camiseta de la UDI, las ideas de la UDI, hoy no se distinguen como sí lo hacían en el pasado. El proyecto de la centro derecha chilena no es evidente, no es claro. El desafío es tener una identidad política que ofrecerle a la ciudadanía que sintonice, que sea capaz de movilizar personas y de mirar al Chile que queremos construir en los próximos 15 ó 20 años.

— Sabat (RN): Antes de pensar en los próximos cuatro años, debemos fijar límites y trazar nuestros desafíos de modo transversal, no sólo como Renovación Nacional, sino que junto a todos los movimientos y partidos que existan en la centro derecha, de modo que todas las ideas puedan confluir sin pasar la aplanadora ni a los liberales ni a los más conservadores. Debemos ser la mejor oposición posible, construir junto al gobierno de Michelle Bachelet, y seguir colaborando desde la otra vereda.

 —¿Cuáles crees que son los principios que hoy unen al sector?

—Silva (UDI): La Alianza y nuestro sector necesita rescatar el mensaje de unidad que dejó Evelyn Matthei en la segunda vuelta. Tenemos una vocación muy grande por la libertad, por las oportunidades y por la solidaridad. Debemos transformar Chile en una sociedad que premie el esfuerzo y no lo castigue, donde haya más solidaridad y en donde podamos confiar en la libertad de las personas para construir hacia el futuro.

—Monckeberg (RN): Los principios que unen al sector son: la libertad en un amplio sentido, no sólo económico. Al mismo tiempo que la gente disponga de reales oportunidades, no de papel. De esa manera podemos avanzar en terminar desigualdades y pobreza. Añadiría el respeto y tolerancia, pero en una doble dimensión: respeto por las personas, sus creencias, valores y formas de vida, y al mismo tiempo respeto por nuestras instituciones republicanas.

—Bellolio (UDI): En el sector han convivido, desde que Chile es Chile, sectores más liberales y otros más conservadores. Debemos tomar nuestras ideas y conquistar a las personas con ellas, empujando en tres ámbitos esenciales: libertad, factor fundamental; dignidad, porque la libertad de las personas limita en la dignidad de las personas; y por último, vivimos en comunidad, por lo tanto necesitamos potenciar la sociedad.

—Sabat (RN): Nos une la libertad económica, la libertad individual, el derecho a la vida, y una visión amplia en los temas valóricos. Defendemos las mismas ideas, pero lo que marca la diferencia es dónde pone énfasis cada partido político o movimiento. Las bases están sentadas desde hace mucho tiempo y lo importante es que los principios de cada partido y de cada movimiento no sean parte de una ideología que se traspase finalmente en leyes.

 —¿Qué tienen en común RN, UDI, Evópoli y Amplitud? ¿Hay disposición a coordinarse con ellos?

—Silva (UDI): La Alianza tiene que ser lo más inclusiva posible, pero con identidad. Yo miro con mucho interés los lineamientos que tienen que definir los partidos y movimientos del sector. Tenemos ciertas diferencias, que todavía están en proceso de debatirse y explicitarse; sin embargo, compartimos esa mirada que plantea que el progreso de Chile se basa en la libertad. Compartimos nuestro apoyo al gobierno del Presidente Piñera porque, con todas sus virtudes y defectos, es parte de la obra que tenemos en común.

—Monckeberg (RN):  Lo que ha unido a la centro derecha es el respeto a las personas, a sus decisiones y capacidad de forjar su progreso y bienestar. Respecto a los nuevos movimientos o ideas, hemos planteado la necesidad de perfilar una derecha con vocación de centro. Por eso, en lo que respecta a las ideas no existen mayores divisiones. En RN no me he sentido discriminado por plantear, como las que dije en el “documento RN hacia el futuro”, apuntar al centro político y a construir acuerdos con la DC, cuestión ratificada en el reciente Consejo.

—Bellolio (UDI): Con Renovación Nacional tenemos muchas más similitudes, de hecho si leemos las declaraciones de principios son prácticamente las mismas, nuestra visión de ser humano y sociedad es prácticamente igual. Con Evópoli y Amplitud tenemos diferencias; sin embargo, espero que seamos capaces mantener un proyecto unitario, con diferencias razonables que nos permitan jugar en equipo.

— Sabat (RN): Las generaciones nuevas tenemos la voluntad de debatir. Eso es lo que más le falta a la centro derecha hoy. Los “coroneles” deben pasar la posta y permitirnos liderar, con esta nueva forma de hacer política, sin que sus proyectos personales dañen al colectivo. La derecha tiene principios muy claros, pero lo que hace falta son nuevas ideas y voluntad de alcanzar consensos.