19 julio, 2015 | 17:57 hrs.
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El Choque de la ideología con la realidad y la oportunidad de la oposición

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1. El proyecto ideológico de la Nueva Mayoría.
En mayo del 2014, cuando asumimos la directiva de la UDI, nuestro primer mensaje fue una señal de alerta. Un mensaje en la línea de decir: estemos atentos. Una descripción que detallaba, a qué nos estábamos enfrentando y a qué se enfrentaba Chile. Algunos nos catalogaron como alarmistas… Otros vieron en nuestra directiva, a una nueva generación, pero al mismo tiempo, nos tildaron de ser “de la línea dura”.

No faltaron, los que pensaron, que esa señal de alarma, era producto de, una supuesta falta de kilometraje político, debido a nuestra juventud. Y qué fue lo que dijimos en Mayo del 2014. Que Chile se enfrentaba a la instalación de un modelo político, basado en la ideología. Que un grupo de ideólogos, estaban definiendo cómo debíamos vivir los chilenos, sin importar las consecuencias, sociales o económicas, sin ánimo de dialogar y sin ninguna posibilidad de que ese proyecto sea modificado, justamente, porque no era un proyecto pensado para Chile, sino, era exclusivamente ideológico.

Al mismo tiempo, expliqué cuál era la segunda señal de alerta…. Y esa era… Que el gobierno de la Nueva Mayoría, a partir de su base ideológica, no sólo apuntaba a terminar con las libertades económicas, de elegir y de pensar…sino también, que apuntaba a la DESTRUCCIÓN de la derecha y específicamente de la UDI.

Hoy más de un año después de aquel mensaje, no creo que exista nadie que pueda decir que fuimos alarmistas, inexpertos o demasiado duros. Por el contrario, hasta podría decir que nos quedamos cortos. Explicamos de todas las formas posibles… Que los supuestos llamados al diálogo…o la supuesta disposición del gobierno para dialogar, era absolutamente falso. Porque el proyecto ideológico se había sido puesto en marcha… Y que la ideología es igual al fanatismo… Es ciega, es sorda y muda.

El proyecto de la Nueva Mayoría, era DEMOLER LA CASA QUE CONSTRUIMOS ENTRE TODOS LOS CHILENOS…Y CONSTRUIR UNA NUEVA, DISEÑADA POR LOS IDEÓLOGOS, A SU MEDIDA…Y QUE POR SUPUESTO, EN ESA CASA NUEVA, QUE PRETENDÍA CONSTRUIR…NO HABÍA PIEZA PARA LA DERECHA..O LA CENTRO DERECHA…

Recuerdo muy bien…que además…dijimos: LA NUEVA MAYORÍA, PRETENDE PASAR UNA APLANADORA POLÍTICO-IDEOLÓGICA, PARA HACER APROBAR SUS REFORMAS ESTRUCTURALES… Pero también dijimos que tarde o temprano esa aplanadora se quedaría sin bencina. Como dijo Margaret Thatcher, el socialismo fracasa cuando se le acaba “el dinero de los demás”.

2. Las Reformas que pretenden transformar el Chile que hemos construido.
El problema de las reformas no sólo estaba en el hecho de que fueran ideológicas y sin explicación a la ciudadanía. Siempre señalamos que el problema del las reformas era mucho más grave, y eso era que las reformas eran simplemente MALAS. Mal pensadas, Mal concebidas, y Mal aplicadas.

Hoy, después del pseudo sinceramiento de la presidenta, reconociendo que no podrá cumplir el programa, se pretende instalar que esto sucede por la situación económica internacional cuando todos sabemos que no es esa la razón. Se dice que es por la caída del PIB Chino, por la caída del precio del Cobre, o por lo que pasa con Grecia. Se pretende decir que estas Reformas son buenas, perfectas, inmodificables y muy necesarias para Chile, pero que no se podrán realizar ahora por las condiciones de la coyuntura internacional.

La verdad es otra: las reformas son la causa principal de la falta de crecimiento, de la falta de inversión, del desempleo y del descontento social. Insisto: las reformas son el problema porque son malas; no hay que graduarlas como dice la presidenta y el gobierno, sino que hay que cambiarlas y hacerlas de nuevo.

a. LA REFORMA EDUCACIONAL:
Desde un principio estaba claro que el camino NO ERA EL CORRECTO. Y es aquí donde podemos ver que la Ideología pesó más que las necesidades educativas del país. ¿Cuál era el objetivo?: TERMINAR CON EL LUCRO. TERMINAR CON LOS PARTICULARES SUBVENCIONADOS. TERMINAR CON LA SELECCIÓN. ¿Cómo o cuándo? NO IMPORTA. Lo único que les interesaba era eso. El sentido común decía que lo primero que había que hacer era mejorar la educación Municipal. Mejorar la calidad de la enseñanza y mejorar la calidad de los que enseñan. Pero empezaron al revés: porque el único objetivo era destruir una forma de organización de la sociedad y no mejorar la calidad de la educación.

Anunciamos que el camino estaba equivocado, que era una reforma ideológica y que el resultado sería el empeoramiento de la situación, tal como sucede hoy. Alumnos descontentos, apoderados descontentos, profesores descontentos y hoy ya estamos llegando a los dos meses de cientos de miles de niños sin clases. Señalamos que gratuidad universal, era un error. No sólo porque era injusto financiar la educación del 10% más rico, sino porque era más que claro que no les alcanzaría la plata y tampoco el tiempo.

Hoy, en el llamado segundo tiempo, la presidenta dice que se mantiene la reforma, pero cambia la gradualidad. Cuando lo que debería decir es: Que tal como se planteó la reforma educacional, es imposible cumplir con la Gratuidad Universal.

b. LA REFORMA TRIBUTARIA:
¿Alguien duda hoy que la Reforma Tributaria no ha servido para nada? Y que lo único que ha logrado es paralizar la economía del País. El año pasado lo anunciamos e incluso estuvimos dispuestos a colaborar para que el daño fuera menor. Le dijimos en todos los idiomas al gobierno que: Afectaría la Inversión, el Crecimiento y el Empleo. ¿Y que respondió el gobierno? QUE HABÍAMOS MONTADO UNA CAMPAÑA DEL TERROR. Lo anunciamos nosotros, los especialistas, y los medios especializados internacionales. Tanto así que el Financial Times catalogó al gobierno de la Nueva Mayoría como el de la NUEVA MEDIOCRIDAD.Tanto en la reforma tributaria como en la reforma educacional, nuestro diagnóstico fue acertado. Tendimos puentes. Tratamos de ser escuchados, pero la ideología no escucha.

3. La falta de resguardo a los ciudadanos y la inseguridad que viven los chilenos
a. SOBRE SEGURIDAD:
La seguridad interna fue otro de los aspectos que vimos con gran preocupación. En reiteradas oportunidades avisamos: El gobierno debe tener cuidado, porque los primeros atentados con bombas, se referían al modo terrorista de pasar por el proceso de PRUEBA Y ERROR. Y que en cualquier momento, Chile sería víctima de atentados de mayor impacto y con víctimas humanas. Razón por la cual, era urgente tomar medidas para prevenirlos. Por supuesto, nuevamente nos tildaron de alarmistas y de implementar una campaña del terror… Pero lamentablemente, Así sucedió. Semanas después de nuestro planteamiento, se produjo el atentado en el Sub Centro de Escuela Militar con heridos de gravedad y posteriormente otros, incluso con víctimas fatales.

También pedimos que se tomaran medidas en la Araucanía, para prevenir actos terroristas. Y la respuesta del gobierno fue que no debíamos confundir reclamos sociales con terrorismo. ¿Y qué pasó? Lo mismo. Los atentados se incrementaron, hubo víctimas y hoy hay zonas, donde literalmente no existe estado de derecho.

b. APOYO A CARABINEROS:
¿Cuántas veces pedimos que se legisle para proteger a Carabineros y para permitirle, enfrentar a los violentistas? ¿Diez, Veinte, Cien veces? ¿Por qué lo hicimos? Porque también nos dimos cuenta que este gobierno, tal como lo predica su ideología, con la excusa de los DDHH, protege al agresor y no al ciudadano. Este gobierno, se preocupa más por los derechos del que roba, del que ataca, del encapuchado, del subversivo o de los que destruyen la propiedad pública y privada, que de la vida de las víctimas y de quienes nos protegen, como son los Carabineros. Esto es simplemente injustificable. Tal vez el corolario de todo esto fue el anuncio días atrás del Subsecretario del Interior de que en las marchas existe un 30% de delincuentes.

4. La DC –al igual que todos los partidos de la NM- es responsable de lo que
está viviendo el país.
La realidad que está viviendo el país no es casualidad. Es el resultado de un diseño programático trabajado por años por un grupo de ideólogos de izquierda. Ese trabajo se tradujo en un programa de gobierno que fue apoyado entusiastamente por todos los partidos de la Nueva Mayoría, incluyendo evidentemente a una comprometida Democracia Cristiana. A pesar de leves intentos por manifestar discrepancia ante el gobierno, la Democracia Cristiana ha sido un partido oficialista y promotor del programa de gobierno.

Por ello hoy son responsables directos de los enormes retrocesos y daños que ha sufrido el país en estos 15 meses de gobierno de la Nueva Mayoría. Son responsables de la mala reforma educacional, son responsables de la caída en el crecimiento, la inversión y el empleo. Son responsables como todos los partidos de la NM del aumento de la delincuencia y la inseguridad.

Por ello, cualquier intento de la DC por pretender exculparse de lo que está pasando en el país es simplemente inaceptable y no tiene fundamento ni asidero en la realidad.

5. El diagnóstico del Chile que estamos viviendo
Todo lo anterior demuestra que nuestro diagnóstico fue correcto. Y el país está pagando las consecuencias de un gobierno que perdió la conexión con la realidad. La clase media está pagando las consecuencias. Los niños están pagando las consecuencias. Las familias están pagando las consecuencias. Y esto sucede por una sola razón: el proyecto de la Presidenta Bachelet y de la Nueva Mayoría no se basa en las necesidades de los chilenos sino en un proyecto ideológico que pretende transformar el Chile que hemos construido entre todos.

Entender este punto es fundamental para enfrentar los dos años y medio que quedan de gobierno de la NM y prepararnos para ser la alternativa que le ofrezca a los chilenos –y especialmente a la clase media- una alternativa de futuro próspero, en unidad y en paz.

6. Podemos volver a ser gobierno
Tal vez hoy, como no había sucedido en mucho tiempo, la gran mayoría de los chilenos se conectan con los valores que promueve nuestro sector político: libertad, justicia, mérito, solidaridad, futuro, crecimiento, trabajo, innovación, un Estado al servicio de los ciudadanos y no un Estado interventor. ¿Por qué? Porque muchas veces los seres humanos nos damos cuenta de la importancia de las cosas cuando las perdemos o cuando sentimos el riesgo de perderlas, y con la Nueva Mayoría Chile ha perdido mucho y los chilenos lo sentimos. Pero lo importante es que los ciudadanos se han dado cuenta de la importancia que todo esto tenía para sus vidas, para su futuro y para luchar contra las injusticias y la búsqueda de igualdad de oportunidades. Por eso, estoy seguro que tenemos la opción real de volver a ser gobierno.

Hoy los chilenos comparten los valores que promueve nuestro sector pero aún no ven en nosotros el camino y la esperanza para producir esos cambios. Tenemos muy poco tiempo y una necesidad especial de trabajar con urgencia. En los próximos meses y de cara a la elección municipal debemos ser para los ciudadanos, la alternativa de futuro a un gobierno ideologizado que está destruyendo aspectos fundamentales del progreso de nuestro país. Tenemos que representar la aspiración de que exista un gobierno para la clase media, que anclado en valores como dignidad de la persona, la libertad, la justicia, el mérito, la solidaridad, y la responsabilidad, permita sacar lo mejor de todos nosotros y aspirar a un bienestar sólido y amplio que alcance a todos los chilenos.

7. Unidad en la oposición y en la construcción de un proyecto para Chile
La oposición necesita tener sentido de urgencia. Y esa urgencia consiste en actuar unidos como oposición real ante un gobierno ideologizado,  sintonizando con la enorme oposición social que hoy existe ante las reformas que implementa la Nueva Mayoría.

Hoy la oposición va mucho más allá de los partidos políticos. Tal como lo dijimos hace más de un año, es la oposición social en conjunto con la oposición política la que tiene la fuerza para enfrentar a este gobierno y para construir nuevos liderazgos que se proyecten a futuro. Nuestro sector debe unirse desde la diversidad para ejercer el rol opositor, empatizar con la ciudadanía y las organizaciones sociales en sus inquietudes y demandas por dignidad, libertad y justicia, y para construir una alternativa de futuro próspero y en paz. Nuestra primera tarea será deshacer las nefastas reformas de la Nueva Mayoría, pero el paso decisivo será permitir un nuevo salto de progreso y bienestar para todos los chilenos. Ese es el desafío, y no podemos esperar ni un minuto más.

8. El momento de la acción: Una hoja de ruta para la oposición
Lo que ha sucedido en el país en los últimos meses hace indispensable pasar a la acción. Por ello la oposición debe fijar las prioridades y actuar. Aquí algunas ideas de lo que debe ser nuestra hoja de ruta.

a. Revertir las reformas de Bachelet
No porque se hayan aprobado, las reformas terminaron su discusión política. Por cada una de las reformas aprobadas existen miles de víctimas en el país que sufren las consecuencias de las malas reformas. Por ello, una prioridad para nuestra acción política es revertir y cambiar las reformas de Bachelet. Esto implica visibilizar los efectos negativos que han tenido para la ciudadanía y mostrar cómo revirtiéndolas se puede lograr un mayor bienestar para los chilenos. Para ello debemos seguir recorriendo el país y dialogando con la ciudadanía, para generar ya no sólo una mayoría social contra las reformas – cosa que ya existe- sino una mayoría política que produzca el cambio.

b. Hacerse cargo de las necesidades de la clase media: seguridad, salud, empleo y educación
El país está esperando que la política sintonice con sus preocupaciones, y ellas son muy concretas: que de una vez por todas se aborde el tema de la delincuencia para ejercer el derecho a vivir dignamente y en paz; que se prioridad y respuesta efectiva a los problemas de atención de salud pública, especialmente en la indigna espera en los hospitales y centros de salud y la falta de respuesta efectiva; impulsar con decisión una agenda para crear trabajos y trabajos dignos, poniendo un esfuerzo especial en la inclusión de jóvenes, mujeres y adultos mayores; y en materia educacional asegurar que los niños tengan clases como corresponde y se avance en calidad, incluyendo a todos, no sólo a los que piensan como la izquierda.

c. Incentivar una sociedad civil fuerte y empoderada
Chile cambió y el esfuerzo para influir en la sociedad y producir cambios no es tarea exclusiva de los partidos políticos. Por ello, es fundamental trabajar codo a codo con todas las organizaciones de la sociedad civil: asociaciones de padres y apoderados, agrupaciones contra la delincuencia, asociaciones de deportistas, organizaciones culturales, centros de estudiantes, entre muchas otras organizaciones.

La influencia y la acción política dependen del esfuerzo conjunto toda la sociedad civil. Por ello, como sector político tenemos que jugarnos por potenciar la creación y desarrollo de nuevas organizaciones ciudadanas, que son quienes mejor conocen los problemas de la comunidad, y quienes en asociación con líderes locales pueden darle cause público a las necesidades ciudadanas. En este sentido, cobra mucha fuerza el concepto de oposición social que la UDI planteó durante el 2014 como mecanismo amplio para enfrentar la nefasta reforma educacional del gobierno.

d. Unidad, diversidad y colaboración
Después de 25 años en que la oposición estaba estructurada sobre la base de dos partidos políticos, hoy nuestro sector es mucho más amplio. Hoy existen nuevos movimientos, agrupaciones, centros de pensamientos que buscan desde su aproximación particular ser una contribución a la lucha por un Chile más justo y más humano.

Por ello, nuestro sector debe trabajar en unidad en la diversidad, y dejar atrás la cultura de conflicto para pasar a una cultura de la cooperación. Tenemos que hacer de la diversidad un gran activo, no para generar diferencias entre nosotros, sino para promover una propuesta política amplia que enfrente desde distintos ángulos y perspectivas a una izquierda ideologizada que está dañando gravemente al país desde el gobierno.

En ese esfuerzo, es fundamental dar pasos significativos en la renovación de liderazgos y de energía en el sector. Será tarea de todos dar los pasos que permitan que nuevos liderazgos sociales y políticos se proyecten como símbolos de un sector que se renueva y que mira al futuro.

e. Renovar nuestro vínculo con la ciudadanía de forma franca, directa y
transparente.
Hace ya años que la ciudadanía pide un nuevo trato. Hace años que se deteriora la confianza en la política, en los partidos y en los dirigentes. Si bien se trata de un fenómeno transversal, la centro derecha tiene que hacerse cargo rápidamente del problema.

Para empezar, debemos actualizar no nuestros valores sino nuestro lenguaje y la forma de concretarlos en los problemas de la realidad actual. Necesitamos con urgencia simplificar nuestra comunicación, que sólo será fructífera cuando sea el resultado de un vínculo directo, cotidiano y humano con las personas a quienes aspiramos a representar.

Por ello, iniciativas como los Diálogos Populares que está impulsando José Antonio Kast a lo largo de todo Chile, deben ser potenciadas y multiplicadas como forma de retomar y reconstruir los vínculos y la confianza. La oportunidad es hoy y no podemos esperar.