Ernesto Silva: «En estos seis meses hemos cumplido la primera etapa: desnudamos las reformas de Bachelet»
Hoy cumple un semestre a la cabeza de la UDI y se adjudica un logro: «La calle despertó contra las reformas de Bachelet». Un período marcado por el conflicto que generó el Caso Penta, ante lo que asegura: «Me siento muy respaldado en la UDI, en la forma que estamos dando conducción al partido».
Llegó a dirigir la UDI el 10 de mayo de este año y confiesa que no esperaba que estos seis meses fueran como han sido. El Caso Penta ha sido, sin duda, el momento más difícil de manejar, pero para Ernesto Silva ha sido también la provocación para que el partido de calle Suecia esté más unido que nunca. ¿Su principal logro? Instalarse con un partido de oposición “sin complejos”, dice, y lograr que la ciudadanía hoy rechace la forma en cómo las reformas de Michelle Bachelet se están llevando a cabo.
¿Qué significó para usted convertirse en líder de la UDI?
Si hay algo que distingue a la UDI es que enfrenta los proyectos de manera colectiva en base a lo que el país necesita y genera unidad en torno a los liderazgos que hemos construido. Siento un orgullo y un honor por estar conduciendo la UDI en un momento especialmente difícil para el país y para la oposición, y siento mucha alegría porque en la UDI estemos trabajando con unidad, lo que estoy seguro nos va a permitir ser alternativa de Gobierno muy pronto.
¿Ha costado asumir liderazgo?
La UDI siempre ha sido el partido que ha apostado por la renovación de la política. Lo hemos hecho desde distintas plataformas, renovando el discurso político con Joaquín Lavín en los 90, a través de sumar muchos liderazgos jóvenes como ha sucedido siempre en las alcaldías, en la Cámara, también con senadores, hoy en la conducción. La UDI ha logrado ser un eje que muestra un camino de futuro. Lo mostró siendo oposición durante 20 años, en su rol de partido de Gobierno, y hoy nítidamente somos el partido que no tenemos ningún complejo en ejercer oposición.
Para algunos, ustedes son mucho más conservadores que los líderes anteriores.
Muchos de esos comentarios pierden conexión con la realidad. La realidad no está por clasificar las personas por categoría, sino por interpretar los sentimientos de la clase media y la mayoría de los chilenos que se revelan ante la idea de que Chile se estanque en la mediocridad. La UDI tiene una hoja de ruta que se ha mantenido en su aspectos fundamentales, independiente de quiénes hayan sido sus líderes. El desafío que todos tenemos hoy es cómo proyectamos este partido para los próximos 30 años y cómo defendemos a Chile.
¿Se siente empoderado en su rol de presidente?
Los hechos hablan. Hoy la UDI está unida, ha sido un partido que ha demostrado fuerza y valentía para ser oposición, que la izquierda sabe que cuando la UDI plantea un “no”, lo hace sin complejo y muestra un camino de futuro y que el único dique político capaz de enfrentarse con convicción a la marea ideológica de la izquierda y de la Nueva Mayoría es la UDI. Este proceso de cambio y de renovación lo hemos hecho con todos y en eso he visto muy involucrados, activos y comprometidos a todos los dirigentes fundadores, históricos y quienes han liderado a la UDI en los últimos 20 años.
Asumió sin competencia, ¿eso ayudó?
Todos hemos tenido disponibilidad para entender que las prioridades están en lo que los chilenos están esperando de nosotros y en eso, después de ocho meses de Gobierno de Bachelet, la desesperanza que está sintiendo la clase media chilena exige que la oposición, y la UDI en particular, levanten la voz con fuerza y unidad. En estos seis meses hemos cumplido la primera etapa, desnudamos las reformas de Bachelet y los próximos seis meses son el momento de construir y reforzar ese rol opositor e iniciar la construcción de las alternativas de futuro.
¿Son aisladas las críticas que se le han hecho a la conducción, por ejemplo, sobre el manejo del Caso Penta?
En los últimos meses ha habido más unidad y respaldo que nunca. La UDI es un partido que tiene claro que cuando se busca a través de rumorología, de filtraciones, de descrédito gratuito, tratar de inhibir el rol de la oposición, especialmente cuando las reformas de Bachelet se desploman ante la ciudadanía, tenemos claro que tenemos que estar más unidos que nunca.
¿Es el Caso Penta el momento más complicado de su gestión?
A mí me complica lo que está viviendo Chile, al igual que a la mayoría de los chilenos. No hay que perder las prioridades. Obviamente en estos seis meses han pasado cosas difíciles, pero no hay que perder la perspectiva. En estos ocho meses de Gobierno la clase media chilena ha sufrido una paliza, se han perdido 140 mil empleos, se ha generado desconfianza, ha caído la inversión, se quieren meter en tu casa en la manera que eliges la educación de tus hijos, las reformas están teniendo un rechazo mayoritario en la ciudadanía.
Ese es el mensaje que refuerza su directiva, pero, ¿cómo ha afectado a su conducción el Caso Penta?
El Caso Penta ha sido un momento de desafío importante en lo político, pero creo que hemos actuado con total transparencia y responsabilidad. La directiva ha ejercido liderazgo y conducción, y me siento muy respaldado en la UDI en la forma que estamos dando conducción al partido.
¿No salió herida la UDI?
Soy respetuoso de las instituciones y lo he dicho desde el día uno. No me hago cargo de rumorología y hablamos sobre hechos.
¿Y cómo se le explica a la ciudadanía que la UDI no ejerce una defensa empresarial, como se lo han enrostrado?
La UDI tiene patente de partido popular y de votación en la clase media y por lo tanto, los que pretenden hacer eso no van a lograr impedir que la UDI defienda a la clase media ante una marea ideológica de la izquierda que creyó que podía engañar a la ciudadanía o pasar coladas reformas ideologizadas. A seis meses de haber asumido como presidente de la UDI, creo que acertamos al hacer una oposición social con los pies en la calle y hoy día nuestra tarea, a pesar que a la izquierda le moleste y al Gobierno le moleste, es ejercer la oposición real.
Han liderado el movimiento opositor a la Reforma Educacional, pero no tienen los votos en el Congreso, ¿qué viene?
La Presidenta se dio cuenta, o espero que se dé cuenta, que tiene la mayoría de votos en el Congreso, pero tiene una minoría en la sociedad. Los chilenos y las familias no quieren que la Presidenta les diga cómo tienen que vivir sus vidas o que la izquierda les defina cómo tienen que organizar el futuro de sus hijos. No le basta a un Gobierno tener los votos si tienen una oposición social fuerte, y creo que la calle despertó contra las reformas de Michelle Bachelet, despertó contra su programa, contra la ideología, y contra la demolición que quieren hacer de la clase media, y del motor de desarrollo en Chile, que es el emprendimiento y la iniciativa legítima de las personas, y en eso, aunque le moleste a la izquierda, lo vamos a defender sin complejos.
Pero la ciudadanía pidió cambios y por eso respaldó a Michelle Bachelet…
Siempre dije, y lo reafirmó hace un tiempo la encuesta CEP, no es verdad que los chilenos hayan elegido el programa de la Nueva Mayoría. Los chilenos eligieron el liderazgo de Michelle Bachelet, y hoy a ocho meses de iniciado su Gobierno, quedó demostrado que el liderazgo de Michelle Bachelet está preso por sus malas reformas, y ha demostrado que ya no solo el Gobierno está mal evaluado, sino que la propia Presidenta tiene más rechazo en la ciudadanía que su aprobación. Hoy día lo que vemos es un Gobierno doblegado ante el PC, un Gobierno que no tiene calle sin los comunistas, a una DC que habla como partido moderado, pero vota como partido de izquierda, a un electorado de la DC que tiene una vocación de clase media, que se siente no representado y que son muchos de los que están marchando en educación y a los cuales nosotros aspiramos a representar, apoyar y volver a ser mayoría.
Tras visitar a Cristián Labbé, ¿la UDI sigue siendo representante de quienes defendieron el gobierno militar?
La política antigua es de no dar la cara, es de esconderse. Creo en una política moderna, y en la política moderna uno tiene que dar la cara. Si alguien viene a criticar, o quiere inhibir que el presidente de un partido político vaya a ver a un ex alcalde que fue elegido cuatro veces por la ciudadanía, por el voto popular, en un gesto humano, creo que comete un error notable, quiere decir que esa persona está anclada en el pasado. Con la misma libertad y convicción con que fuimos a ver ese día a Cristián Labbé, reafirmamos nuestro compromiso total con los DD.HH y la condena más absoluta a las violaciones a los DD.HH. La UDI es un partido que tiene identidad, historia, que surge en un momento, pero los chilenos no nos están preguntando nuestra historia, nos están preguntando qué proponemos para el futuro. Eso a la izquierda la irrita, porque le gustaría que los debates fueran sobre el pasado y no sobre el futuro.
¿Y si Labbé resulta culpable?
Entiendo que en Chile hay presunción de inocencia…
A esta directiva le va a tocar encabezar por lo menos el inicio del proceso municipal, ¿cuál es la meta que se ponen?
Entendemos que la elección municipal es la clave para lo que vienen en los próximos años. Sentimos que en esa oportunidad vamos a poder medir la capacidad que hemos tenido para empatizar con los chilenos que quieren mirar hacia el futuro con esperanza, y que no quieren perder lo que han logrado por su propio esfuerzo y que se los está quitando la Nueva Mayoría. Esperamos tener un mejor resultado, sin duda, que en la elección municipal anterior, que nos permita dos objetivos: lograr un buen resultado en las parlamentarias con las reglas que ponga la izquierda; y generar las condiciones para poder volver a ser Gobierno en 2017. Para eso, nuestra meta es tener instalado en marzo del próximo año a la mayor parte de los candidatos de los municipios de izquierda.
¿Resolviendo estas cartas con RN y Evópoli?
Soy un convencido de que en los municipios donde hoy hay alcaldes de izquierda, las primarias son lejos el mejor camino para que la centroderecha convoque a una participación amplia, a un escenario convocante, desafiante, donde muchas personas se sientan motivadas para ser candidatos y también para ir a participar.
¿Esperan que la gente se levante a votar en rechazo al actual Gobierno?
Los chilenos ya están saliendo a decirle ‘no’ a Michelle Bachelet y creo que la Presidenta siente el ‘no’ de los chilenos de clase media hoy.
Fuente: Pulso – Versión Impresa – 10 de noviembre de 2014